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Artificial la noche
Valentina Jager
Resalta azul, la chenilla
como confeti, pixeles
vacíos
en la noche artificial
las butacas del auditorio,
las primeras filas
esconden la ansiedad de no mostrar
tanta emoción, o gusto, o vaya a saber,
así, vacías.
Atrás, unas cuarenta personas
aleatoriamente se reúnen en parejas,
o en pares,
algunas sentadas en los escalones,
los cuadros de chenilla azul al frente
brillando solos
en la tercera fila, dos chicos.
La ponencia comienza.
Tras la tablaroca y
tras el escenario miro,
todas esas personas piensan algo que,
quizá
aquí
no está.
Primera diapositiva:
¿Qué hay que mirar?
Nada, lo que gustes.
Nada, lo que gustes.
La luz apagada y la proyección ilumina
el otro lado del muro (que)
me esconde
luciérnagas digitales se prenden y apagan
en el oscuro casi terciopelo del fondo,
dejan ver rostros y pequeños brillos
de ojitos en la vastedad
de lo que Eyerman alguna vez fotografiara.
Eyerman retrató a gente viendo una película,
pero no retrató los ojos que miraban.
La finalidad era retratar la mirada bloqueada
para poder mirar aquello dispuesto.
pero no retrató los ojos que miraban.
La finalidad era retratar la mirada bloqueada
para poder mirar aquello dispuesto.
Nunca los teatros tan llenos ya
nunca
de día, azul chenilla mar
de noche, fugaces las luces
se escapan fugaces.
Constante la tercera fila prende y apaga,
solo de un lado
solo uno de los dos chicos
se deja dibujar entre la noche
artificial la noche
del teatro
se dibujan en el páramo oscuro unos labios,
Acción prolongada de la segunda a la tercera dimensión.
Lentes azules y rojos, forzando miradas
(me imagino).
Cambio de diapositiva:
en silencio se mueven y mueven
el silencio que vela de un barco
me llega tras bambalinas
el aliento mudo.
En el escenario alguien habla de arte.
¿De qué habla el chico de la fila tres?
La luz parpadea
de su celular dos veces
ilumina también su mano,
la muñeca derecha,
parte de un suéter acerca el micrófono
a la boca y los labios se mueven,
indefinible,
indefinibles desde aquí, tras bambalinas.
Cambio de diapositiva:
Por un segundo un pestañeo
por un segundo todo es noche
sin luna
llena por menos de un segundo
un pestañeo, menor a un segundo.
Nuestro cuerpo no está hecho para ver películas completas.
Cambio de diapositiva:
El proyector es un ojo multicolor
su iris gira e hipnotiza
Medusa que convierte en piedra
a quien lo mire directamente.
Hacia él dan las espaldas.
Yo lo veo.
Yo que ya soy piedra y
miro los guiños con que pestañas de luz
acarician el terciopelo negro
de airedesintegran sus fibras pesadas en hilos
de seda semitransparente
de audiencia
y fibras de luz tocan unos cuantos cabellos
de cabezas
de audiencia
que poco parece moverse,
—pero se mueve, y mucho—,
asiente, una que otra cabeza repentinamente
a algo dicho
o a algo pensado,
¿Qué ven las piedras?
Esa fuente de luz irresistible. En la oscuridad buscamos la luz.
La buscamos para que no(s) deje ciegos, ¿para volvernos piedras?
Esa fuente de luz irresistible. En la oscuridad buscamos la luz.
La buscamos para que no(s) deje ciegos, ¿para volvernos piedras?
Cambio de diapositiva:
No es estar ciego
Es volverse ciego
Es verbo, es acción, es evento, es petrificarse.
Es volverse ciego
Es verbo, es acción, es evento, es petrificarse.
o a un momento de sueño interrumpido
por la imaginaria presión
de que alguien verá
los ojos cerrados, la saliva
en hilo vertical,
de que alguien oirá
silbidos de respiración cortada
el aire cuando pasa relajado
por los tejidos de la garganta
Recuerdo preguntarme por el nombre de Eyerman,
y llegar a una cita en la que su madre
opta por darle iniciales sin palabras
—J.R.—
Así, sin nombres,
no indecisa, sino, por el contrario,
muy decidida le da variables para el trayecto:
Son, pick up a name as you go.
Cambio de diapositiva:
La luz del proyector deja ver el cabello corto
azul igual a la tela de las butacas
azul se proyecta sobre el muro y sobre el pelo
azul como la pantalla de la muerte
¿Con quién hablas, extraño?
Cuando vemos lo que no está dispuesto para verse,
¿nos perdemos de lo que sí está hecho para verse?
¿Hay algún punto de encuentro?
¿Es la primera fila de butacas vacías el encuentro?
Enciendo la luz de la sala,
apago el proyector,
los cuerpos se mueven en sus lugares
brazos se estiran, bolsos se abren y cierran
se desata la rigidez
se abre el micrófono a preguntas.
Los ojos de la tercera fila voltean
hacia mí voltean los ojos que fueran brillos
me giro como si alguien me hablara
al otro lado como si algo urgiera
mi atención al otro lado
¿Has sentido mi mirada desde el rincón todo este tiempo?
Preguntas del público:
¿En promedio, cuánto tiempo pasa un visitante frente a un video en una exposición?
¿Cómo se le llama al auditorio que mira sin escuchar?
¿Qué hace a un grupo de gente un auditorio?
¿Por qué esperar que un artista tenga una opinión interesante?
Regreso, a los minutos
tu mirada coincide y quedo,
celular en mano, lo acercas a los labios
el micrófono, como has hecho ya,
pensé,
sale la lengua por primera vez
visible,
visible para mí,
y lame lenta
la pantalla lenta
la cadencia lenta
los ojos fijos.
El sonido ilegible a la distancia.
** Valentina Jager, Laura Orozco
Dibujos de Valentina Jager a partir de fotografías de J.R Eyerman
Valentina Jager
(Puerto Vallarta, 1985)
Artista visual y escritora. Su obra está impregnada de una profunda sensibilidad poética que arroja luz sobre la precariedad de la verdad, la subjetividad de la interpretación y la frágil naturaleza de la memoria. En sus objetos de arte y acciones, se aproxima a los textos escritos como fuentes de exploración, para determinar cómo el lenguaje puede ser contingente o tener un significado cambiante. Licenciada en Artes Visuales por la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda (2010) y maestra en Art in Context por la Universität der Künste en Berlín (2014), actualmente es candidata al doctorado en Creative Writing en la University of Houston. Ha sido parte de las residencias Dust Art Residency en Marfa (2019) y Skowhegan School of Painting and Sculpture en Maine (2018). Su obra ha sido expuesta en el Orange County Museum of Art, Carta Blanca, Travesía Cuatro, Flottwell Studio, la Kunstverein Göttingen, Lodos, Paul Kasmin Gallery, Parallel Oaxaca, Casa del Lago y el Rauschenbaum Museum, entre otros. Ha recibido becas por parte de Jóvenes Creadores FONCA (2020), Artadia Houston Fellowship (2020), la Fundación Jumex (2018-2020) y Kulturfonds der Landeshauptstadt Salzburg (2013).